RESOLUCIÓN de 9 de junio de 2021, del Rectorado de la Universidad de Burgos, por la que se ordena la publicación de la memoria para la creación del Centro de Investigación en Patógenos Emergentes y Salud Global (IPESAG) de la Universidad de Burgos.
Por Acuerdo adoptado en el Consejo de Gobierno de la Universidad de Burgos, en sesión ordinaria de fecha 8 de junio de 2021, se aprueba la presente «Memoria para la creación del Centro de Investigación en Patógenos Emergentes y Salud Global (IPESaG)» y de conformidad con su apartado X, en el que se indica que entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León, este Rectorado, en uso de las competencias que le atribuyen los Estatutos de la Universidad de Burgos, aprobados por Acuerdo 262/2003, de 26 de diciembre, de la Junta de Castilla y León (Boletín Oficial de Castilla y León de 29 de diciembre de 2003), ha resuelto ordenar su publicación en el B.O.C. y L.
Burgos, 9 de junio de 2021.
El Rector de la Universidad
de Burgos,
Fdo.: Manuel Pérez Mateos
MEMORIA PARA LA CREACIÓN DEL CENTRO DE INVESTIGACIÓN EN PATÓGENOS EMERGENTES Y SALUD GLOBAL (IPESaG) DE LA UNIVERSIDAD DE BURGOS
Contenido
I. EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
II. MISIÓN
III. OBJETIVOS
IV. ÁMBITO DE APLICACIÓN Y FUNCIONES
V. SEDE, MEDIOS E INFRAESTRUCTURA
VI. ESTRUCTURA ORGÁNICA
VII. ESTRUCTURA FUNCIONAL
VIII. FINANCIACIÓN
IX. DESARROLLO NORMATIVO
X. ENTRADA EN VIGOR
I.– EXPOSICIÓN DE MOTIVOS.
La salud es un concepto que va más allá de la sanidad con un enfoque meramente asistencial. En las dos últimas décadas se han producido dos pandemias (Gripe A(H1N1) en 2009, COVID-19 en 2020) y varias epidemias transnacionales (Ébola, Chikungunya, Zika, etc.) causadas por virus, tres de ellas provocadas por integrantes de la familia Coronaviridae (SARS-CoV-1, SARS-CoV-2 y MERS-CoV). Estos sucesos epidémicos tienen un aspecto común, su origen zoonótico, es decir, el paso desde un hospedador animal y la dispersión explosiva a la población humana. Estos episodios recientes no son un hecho aislado ya que existen más de 1.400 enfermedades infecciosas descritas que afectan al ser humano, de las que tienen un origen animal más de 1.000, es decir el 60%, y ese número se eleva hasta el 75% en aquellas con carácter emergente.
Asimismo, debido al incremento de la población mundial, existen problemas serios de sostenibilidad ambiental, asociados muchas veces a problemas de salud humana y animal, muy interconectados, traduciéndose en consecuencias globales con efectos relevantes en aspectos sociales, económicos, médicos y ambientales.
Por tanto, para enfrentarse a estos nuevos retos de salud, es necesario una aproximación holística con respuestas multidisciplinares que dirijan las acciones a tomar respecto a las conexiones que repercuten sobre la salud en la interfaz hombre-animal-ambiente. Para ello, la OMS ha elaborado la estrategia «Una Salud», que puede definirse como un enfoque colaborativo, multisectorial y transdisciplinario, que trabaja a nivel local, regional, nacional y global, con el objetivo de lograr resultados de salud óptimos reconociendo la interconexión entre personas, animales, plantas y su entorno compartido.
Actualmente se está produciendo un incremento del número de las enfermedades de origen infeccioso, así como de los casos asociados a las mismas y, en particular, del número de alertas sanitarias, tanto a nivel nacional como europeo y mundial. Ejemplos que ilustran esta situación son los sufridos el pasado verano a nivel regional con el brote de tularemia en Tierra de Campos, a nivel nacional con el caso de la infección con Listeria monocytogenes asociado al consumo de carne, a nivel europeo la gripe aviar de los pasados meses, o a nivel mundial con el SARS-CoV-2.
Existen una serie de riesgos asociados a estos episodios, como por ejemplo el incremento del número de viajes internacionales que realiza la población, o el contacto directo con viajeros exóticos, así como el incremento de la población inmigrante o los nuevos retos que aborda Europa como la intervención de poblaciones masivas de desplazados de zonas endémicas de enfermedades infecciosas, muchas de las cuales incluso son nuevas para la población europea. Asimismo, el cambio climático, la globalización general y, particularmente, la globalización del comercio de alimentos y en particular de aquellos de origen animal, que pueden portar agentes infecciosos zoonóticos, y el envejecimiento de la población son otros de los principales riesgos asociados.
Por lo tanto, es necesario la implantación de políticas sanitarias proactivas que permitan la caracterización rápida de las alertas sanitarias de carácter infeccioso, particularmente aquellas de tipo zoonótico y emergente, que faciliten una mejor gestión de los recursos sanitarios, así como la predicción de futuros nuevos brotes. Para ello, uno de los pilares básicos debe ser un rápido diagnóstico y caracterización de los agentes infecciosos implicados.
Así, desde la Universidad de Burgos se propone la creación de un centro de investigación en el ámbito de los patógenos emergentes que dé respuesta a las necesidades planteadas en los párrafos anteriores con el objetivo básico de promover el bienestar y la salud de las personas. La creación corresponde al Consejo de Gobierno, de acuerdo con el Capítulo VI de las Estatutos de la Universidad de Burgos. Estaría coordinado con el Global Health and Emerging Pathogens Institute of Icahn School of Medicine del Monte Sinaí de Nueva York, el Hospital Universitario de Burgos, la Gerencia de Atención Primaria y el Servicio Territorial de Sanidad.
II.– MISIÓN.
La misión del Centro será la investigación en la mejora de la salud humana y de animales abordando enfermedades infecciosas clave tanto en nuestra comunidad como en el contexto mundial. Para ello, se examinarán los aspectos clínicos, biológicos y epidemiológicos de las enfermedades infecciosas, así como algunas no transmisibles, y se considerará su impacto más amplio en la sociedad, prestando atención a los determinantes relacionados con el género, así como en el bienestar animal.
En este sentido, la ciudad de Burgos ha tenido una clara vocación de servicio en aspectos de salud y la Universidad de Burgos quiere contribuir a recobrar dicha tradición. No en vano, la Universidad de Burgos dispone de tres antiguos hospitales, y su edificio más emblemático, el Hospital del Rey, fue un establecimiento asistencial de peregrinos y transeúntes para su cuidado en el camino de Santiago fundado hace más de 800 años. Aprovechando esta tradición y vocación de servicio, el Centro de Patógenos Emergentes y Salud Global reunirá investigadores e investigadoras con experiencia en estas áreas, así como en otras afines, haciendo énfasis en el necesario enfoque inter y transdisciplinar. Así, el Centro proporciona un entorno para la investigación relacionada con infecciones en toda la Universidad. La investigación del Centro se extenderá desde la investigación sobre cómo los patógenos causan enfermedades a nivel molecular y celular, el estudio de las infecciones en seres humanos y animales, la mejora del diagnóstico y el desarrollo de nuevos tratamientos y vacunas, el examen de la evolución de las enfermedades infecciosas y no transmisibles en las poblaciones y la influencia del medio ambiente y la sociedad en dicha evolución.
III.– OBJETIVOS.
El objetivo general de este Centro es investigar cómo mejorar y mantener la salud y el bienestar de los seres humanos y los animales, mediante la investigación de infecciones provocadas por patógenos emergentes, particularmente aquellos de carácter zoonótico (transmitidas desde los animales y/o por alimentos derivados). En este sentido, este Centro, único en Castilla y León, pretende reunir a personal científico con diferente formación y especialidad para estudiar diferentes aspectos relacionados con 6 grandes retos de investigación:
A. Enfermedades infecciosas con potencial pandémico y epidémico: COVID-19 y Gripe.
La Universidad de Burgos, desde el pasado mes de marzo de 2020 ha estado trabajando activamente en diferentes aspectos de la pandemia COVID-19, tanto en el apoyo para el diagnóstico como en diferentes actividades e iniciativas investigadoras. Los aspectos más destacados en este desafío serían:
B. Resistencia a los antimicrobianos.
Muchos microrganismos patógenos están incrementando su resistencia a los tratamientos utilizados para controlarlos, por lo que la resistencia a los antimicrobianos es una de las mayores amenazas actuales para la salud humana y animal. El Centro investigará los factores clínicos y ambientales que impulsan la evolución y el desarrollo de la resistencia, y desarrollará nuevas estrategias de tratamiento antimicrobiano. Los aspectos más destacados en la investigación es este desafío serían:
C. Diagnóstico de enfermedades infecciosas.
Muchas personas y animales no reciben tratamiento para enfermedades infecciosas debido a la falta de pruebas de diagnóstico precisas y asequibles. El Centro realizará investigaciones para desarrollar nuevas pruebas de diagnóstico para enfermedades humanas y animales, así como para mejorar las pruebas de diagnóstico existentes.
En este sentido, se abordará la:
D. Disponibilidad y seguridad de los alimentos.
Una de cada 10 personas en todo el mundo carece de alimentos suficientes para una vida activa y saludable, y un tercio adicional de la población tiene problemas de sobrenutrición que conducen a enfermedades no transmisibles relacionadas. También hay una proporción significativa de la población con deficiencias de micronutrientes. A nivel mundial, un desafío crítico es esta triple carga de desnutrición que exige sistemas alimentarios que puedan proporcionar alimentos asequibles, accesibles y seguros para todas las personas, independientemente del nivel socioeconómico o la ubicación geográfica. El Centro integrará/coordinará a personal investigador del CIBA que trabajen en la investigación de los sistemas alimentarios, especialmente el control de enfermedades infecciosas en los animales productores de alimentos, la mejora de la seguridad alimentaria y la comprensión de la dinámica de los sistemas de cría de animales. Los aspectos más destacados en la investigación es este desafío podrán ser, entre otros:
E. Cambio global.
Los rápidos cambios climáticos, ambientales y sociales están provocando la aparición de nuevas enfermedades y la propagación de las existentes. El Centro estudiará diferentes factores que puedan ayudar a predecir y mitigar los impactos del cambio climático, ambiental y social en la salud humana y animal. Los aspectos más destacados en la investigación en este desafío serían:
F. Evaluación de riesgos psicosociales y conductuales.
Los estudios centrados en el comportamiento humano son esenciales no solo para reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad, sino su propagación entre la población. Adoptar medidas de protección de la salud puede afectar a nuestra percepción de las relaciones sociales, patrones de interacción e incluso nos llevan a reconsiderar el propio concepto de enfermedad. Como consecuencia, cumplir con estas nuevas normas sociales es difícil. Por ello, es importante comprender las barreras y los facilitadores que llevan a las personas a adherirse, o no, a estas medidas, y cómo se podrían impulsar en las comunicaciones e intervenciones de salud pública. Mejorar el cumplimiento de estos comportamientos de mitigación requiere que todas las personas con responsabilidad en la toma de decisiones de salud comprendan los determinantes psicosociales de estos comportamientos. Este reto supone:
Por otra parte, existen evidencias de que las pandemias producidas por patógenos y la adopción de medidas de protección pueden producir efectos psicológicos y comportamentales negativos. Los tipos y la gravedad de los problemas psicosociales pueden variar entre personas con distintas condiciones de salud y roles sociales. En última instancia, estos efectos podrían ser peores que las consecuencias directas de las propias pandemias y revertir en un elevado costo psicosocial y económico. Por ello, el desafío se centra en:
G. Objetivos operativos.
La investigación de Centro en este campo será multidisciplinar acogiendo a todas las personas expertas de la propia Universidad que aborden cualquier aspecto relacionado con patógenos y enfermedades emergentes y la salud global desde un punto de vista holístico de ciencias de la salud (medicina, biología, enfermería, psicología, química, física, inteligencia artificial, minería de datos, ciencias sociales o jurídicas, etc.).
Para ello, los objetivos operativos de esta propuesta son:
IV. ÁMBITO DE APLICACIÓN Y FUNCIONES.
Bajo la denominación de «Centro de Investigación en Patógenos Emergentes y Salud Global» (IPESaG), la Universidad de Burgos propone la creación de un centro de investigación que se regulará por una normativa básica de funcionamiento interno que lo desarrolle, por la Ley Orgánica de Universidades y por los Estatutos de la Universidad de Burgos.
El principio esencial de actuación del centro IPESaG es que nace con vocación contribuir a la mejora de la salud y el bienestar de los seres humanos y los animales, mediante la investigación de infecciones provocadas por patógenos emergentes la salud de humanos y animales abordando enfermedades infecciosas clave tanto en nuestra comunidad, teniendo en cuenta tanto el contexto de nuestra comunidad como en el nacional e internacional.
El IPESaG apostará decididamente por promocionar una investigación y formación integral y de calidad, que aúne la excelencia académica y la investigación de vanguardia, contando siempre con la participación de los profesionales del sector de la salud y campos inter y transdisciplinares.
Para su consecución se adoptará la siguiente metodología:
Teniendo en cuenta lo anterior, el desarrollo de estos principios y métodos se deberá materializar en los siguientes logros:
La conquista de estas metas y fines, así como el éxito del Centro, dependen de la implicación activa de las personas que participen y se integren en el mismo, de acuerdo con su normativa de funcionamiento interno, asumiendo su misión y visión.
V. SEDE, MEDIOS E INFRAESTRUCTURA.
La sede del Centro, pendiente de un espacio singular, radicará inicialmente en la Facultad de Ciencias de la Salud y en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Burgos.
El IPESaG contará con el apoyo administrativo adecuado y suficiente de las estructuras de administración y servicio de la Universidad de Burgos y la identificación fiscal será la de la propia Universidad.
Asimismo, contará con la infraestructura propia de la Universidad de Burgos, bajo el régimen general de uso establecido por esta última, pudiendo utilizar las diferentes instalaciones científicas que requiera de la institución universitaria.
El Centro podrá promover la firma de convenios de colaboración con instituciones científicas sobre la base del uso compartido y colaborativo de sus respectivos equipamientos científicos, creando de esta manera una infraestructura en red internacional.
El Centro podrá contar con los recursos generados por su actividad para sufragar los gastos e inversiones en equipamientos necesarios para sus fines, especialmente a través de los proyectos de investigación y transferencia. Asimismo, la Universidad apoyará, en función de las posibilidades presupuestarias, dichas inversiones.
VI. ESTRUCTURA ORGÁNICA.
A. Órganos de gobierno y asesoramiento.
El órgano máximo colegiado de gobierno del Centro es su Consejo de Dirección que se apoyará en el Comité Científico-Técnico Asesor. Su composición y competencias se regularán a través de una normativa básica de funcionamiento interno y estará compuesto, al menos, por el Director o Directora del Centro, el Vicerrector o Vicerrectora con competencias en investigación, dos miembros del personal investigador designados por el Rector o Rectora y el Secretario o Secretaria del Centro. Se tenderá a que su composición cumpla el equilibrio de representación en materia de paridad.
Las competencias del Consejo de Dirección son, al menos, las siguientes:
El Comité Científico-Técnico Asesor será competente para proponer al Consejo de Dirección líneas y actividades de investigación e informar de cualquier iniciativa en este ámbito, así como la integración de otro personal colaborador.
En el seno del Comité Científico-Técnico Asesor podrán integrarse profesionales de reconocido prestigio o acreditada competencia en salud humana el marco de los objetivos del Centro, tanto nacionales como internacionales, y específicamente personal investigador y profesionales del sector de egresados de la Universidad de Burgos.
Los miembros del Comité Científico-Técnico Asesor, entre los que se incluirá necesariamente al Director o Directora del Centro, serán designados por el Rector o Rectora.
B. Órganos unipersonales de gobierno: Nombramiento y competencias.
El IPESaG contará con un Director o Directora que será nombrado por el Rector o Rectora de la Universidad de Burgos.
Asimismo, el Centro contará con un Secretario o Secretaria, que lo será también del Consejo de Dirección. Su nombramiento lo realizará el Rector o Rectora de la Universidad de Burgos, a propuesta del Director o Directora del Centro, y desarrollará las funciones previstas en la normativa básica de funcionamiento interno.
El Director o Directora del Centro ejercerá las funciones propias de representación, dirección y coordinación de su gestión ordinaria. Asimismo, promoverá la firma de convenios de colaboración con otros organismos de investigación y empresas. Detentará además cualquier otra competencia atribuida por la normativa que resulte de aplicación.
VII. ESTRUCTURA FUNCIONAL.
A. Divisiones, miembros individuales y socios científicos e industriales.
La estructura funcional del Centro se articulará, si se considera necesario, mediante diferentes secciones en las que se integrarán los miembros individuales y grupos de investigación, así como organismos públicos o privados, socios científicos y profesionales incorporados mediante convenios de colaboración.
Estas secciones serán creadas por el Consejo de Dirección, previo informe del Comité Científico-Técnico Asesor.
B. Integrantes individuales.
Por parte de la Universidad de Burgos, pertenecerá al Centro el personal investigador que se incorpore al mismo.
Las condiciones de admisión y permanencia se regularán según lo dispuesto en la normativa básica de funcionamiento interno.
En tanto se apruebe dicha normativa, el Consejo de Dirección, previo informe del Comité Científico-Técnico Asesor, podrá designar transitoriamente el número de investigadores e investigadoras participantes que considere oportuno para garantizar la puesta en funcionamiento del Centro.
VIII. FINANCIACIÓN.
El IPESaG podrá financiarse mediante proyectos de investigación competitivos y aportaciones de entidades públicas o privadas con las que se suscriban convenios de colaboración, así como a través de contratos regulados al amparo de lo dispuesto en el artículo 83 de la Ley Orgánica de Universidades y en los Estatutos de la Universidad de Burgos o de cualquier otra normativa vigente que resulte de aplicación.
Asimismo, dispondrá de los ingresos derivados del desarrollo de sus actividades propias, tales como ferias, conferencias, donaciones, venta de productos, cátedras o acuerdos industriales, en las condiciones establecidas por la normativa de la Universidad de Burgos.
El Centro tendrá la facultad de participar en convocatorias de ayudas y subvenciones de entidades públicas y privadas, de acuerdo con la normativa de la Universidad de Burgos. En particular, podrá participar en convocatorias oficiales a nivel local, autonómico, nacional o internacional.
IX. DESARROLLO NORMATIVO.
Para el cumplimiento de sus fines, el Centro desarrollará su normativa básica de funcionamiento interno que será aprobada por el Consejo de Gobierno de la Universidad de Burgos, a propuesta del Vicerrector con competencias en investigación, con informes previos favorables de la Comisión de Investigación y del Consejo de Dirección del Centro, sin perjuicio del cumplimiento de cualquier otro trámite procedimental exigido por la normativa universitaria.
X. ENTRADA EN VIGOR.
La presente propuesta de creación del Centro IPESaG, una vez aprobada por el Consejo de Gobierno de la Universidad de Burgos, mediante Acuerdo de fecha 8 de junio de 2021, será publicada en el Boletín Oficial de la Universidad de Burgos para su general conocimiento, y entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León.